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El 2025 ha sido un año de consolidación en el resurgir de la tauromaquia.
La afluencia en los tendidos de aficionados cada vez más jóvenes supone un aldabonazo para el presente más inmediato que garantiza el futuro de la tauromaquia con el respaldo popular.
A pesar de estar ninguneados por el gobierno y de permanecer ocultos en las televisiones generalistas la tauromaquia vuelve a encontrar su balón de oxígeno en la calle, en el pueblo, en el fervor popular.
Hay unos datos irrefutables que ponen de manifiesto la importancia de la tauromaquia y el papel que juega en la sociedad tanto a nivel cultura, social y económico.
Cada año se celebran en España unos 1.600 festejos mayores en las plazas de toros del país y más de 18.000 festejos populares, en una modalidad que está en pleno proceso de expansión.
En total, nos situamos en torno a 20.000 celebraciones.
En base a estos números, la tauromaquia es la industria cultural que más dinero reporta al Estado.
En 2024, y todavía pendientes de las cifras oficiales de esta temporada que se conocerán en la primavera de 2026, toda la actividad taurina celebrada en nuestro país generó una inyección cercana a los 4.500 millones de euros.
En clave fiscal sólo con la venta de entradas el sector ha aportado al estado casi 500 millones de euros durante la última década.
Además del propio sector taurino, hay alrededor de cien sectores y subsectores directa o indirectamente beneficiados por la Fiesta. El empleo soportado ronda los 200.000 puestos de trabajo.
Ferias como San Fermín en Pamplona, aportan 100 millones a la economía local. En Madrid, San Isidro supone una inyección de 70 millones.
Hay que recordar que, en los Presupuestos Generales del Estado, se discrimina de forma sistemática al toreo que no recibe ayudas frente a los más de 180 millones que se reparten entre los museos, los 100 millones que se asigna al cine español, los más de 100 millones que se embolsa la música o los 50 millones que se concede al teatro.
Aún así, la recaudación por IVA de la tauromaquia es mucho mayor que la del cine español, hasta el punto de que, por cada euro generado por la industria cinematográfica, los toros dejan 6 euros en las arcas públicas.
En base a indicadores adelantados, y a falta de oficialidad, todo apunto a que en 2025 se mantuvo la senda de crecimiento registrada en los ejercicios anteriores. Las corridas de toros y las novilladas con picadores aumentaron en conjunto en más de 20 festejos, consolidando la tendencia ascendente observada en 2022, 2023 y 2024.
El matiz que debemos hacer fue el comportamiento del rejoneo, que registró un descenso de 15 espectáculos, situándose como la única categoría en retroceso dentro del conjunto de la actividad.
La plaza de toros de Las Ventas cerró la temporada 2025 con un total de 1.008.226 espectadores en los 62 espectáculos celebrados, lo que supone una media de 16.261 asistentes por festejo.
El interés del público queda reflejado en los 18 llenos de “no hay billetes” y en las 30 tardes que se superaron los 18.000 espectadores.
La Feria de Otoño se cerró con 19.428 abonados, el mejor dato de los últimos 15 años.
Pero Las Ventas no es un caso aislado; en total, más de 350 plazas fijas dieron festejos durante el año, una cifra que confirma la amplitud territorial y la vitalidad del sector.
